Un vitalizador devuelve al agua o al aire su vibración natural. Funciona a base de cal de concha. Como resultado, desaparecen las frecuencias antinaturales de radiación y las cargas energéticas de otras sustancias tóxicas. En consecuencia, las personas, los animales y las plantas recuperan su vitalidad. El resultado son menos enfermedades y problemas de salud. Consulte nuestra gama de vitalizadores.